domingo, 6 de octubre de 2019

Varias reflexiones nocturnas que intentaré escribir

La Guardia Civil durante el registro en Sabadell de los domicilios de los terroristas separatistas catalanes (Foto de “El País”)
La Guardia Civil durante el registro en Sabadell de los domicilios
de los terroristas separatistas catalanes (Foto de “El País”)
Las noches del enfermo incurable con un hálito residual de vida, son duras, muy duras… El insomnio, las nauseas, las molestias de todo tipo (principalmente las gastro-intestinales) te llevan a un estado de tensión y ansiedad que (en mi caso) solo pueden contenerse pensando, reflexionando y rememorando hechos pasados y actuales, a la vez que dando gracias a Dios por haberte conservado las facultades mentales por las que eres consciente del gran don que es la Vida y lo valioso que es un solo minuto más de existencia.
En esas largas horas nocturnas he estado pensando (entre otras muchas cosas) en el caso de los “presuntos” terroristas catalanes que han sido detenidos y encarcelados, no de manera fortuita sino tras más de un año de pesquisas por la Guardia Civil. Sin duda el Juez de la Audiencia Nacional les debe estar aplicando, en la instrucción sumarial, el artículo 17 del Código Penal que en la redacción dada por la Ley Orgánica 1/2015 de 30 de Marzo (BOE a 2015-3439, dice:
  1. La conspiración existe cuando dos o más personas se conciertan para la ejecución de un delito y resuelven ejecutarlo.
  2. La proposición existe cuando el que ha resuelto cometer un delito invita a otra u otras personas a participar en él.
  3. La conspiración y la proposición para delinquir sólo se castigarán en los casos especialmente previstos en la ley.
Si nos remitimos a la Parte Especial del Código, que recoge la iniciación de los actos preparatorios delictivos (artículo 579), el de terrorismo entra dentro de la tipificación especialmente prevista en el apartado 3 del artículo 17, por lo que la Guardia Civil ha actuado dentro del ordenamiento jurídico para atajar el llamado “iter críminis”, que para la proposición y/o conspiración de terrorismo con fines separatistas venían desarrollando los presuntos delincuentes.
Evidentemente, esta constatación de nuestro derecho positivo penal ofrece las armas necesarias (dentro de la ley) para abortar y castigar graves delitos antes de ser consumados,  lo que nos lleva a preguntarnos cómo y porqué la Fiscalía General del Estado no denuncia ese “iter criminis” que para la rebelión y sedición van construyendo día a día los parlamentarios separatistas catalanes desde las instituciones públicas. Sería actuar de la misma forma que se ha hecho con esos nueve “pardillos” ahora encarcelados... Y no hay la excusa de que hay inmunidad parlamentaria ya que según recoge la Constitución y el Estatut, ante el “flagrante delito” (que te pillen con las manos en la masa) no existe tal inmunidad.
A mi entender, esa dejación, esa no aplicación, reside en que los dirigentes políticos (los Partidos) no saben (excepto VOX) qué quieren que sea España de “mayor”; les da miedo aplicar “la mano dura” y prefieren la “mano blanda” y se quedan en “mediopensionistas”. No se aclaran si España es una Nación o nación de naciones; si como decía Zapatero el concepto de nación española era discutible y discutido...
En lo que parece ya van ganando por goleada en la prensa y demás medios audiovisuales es haber impuesto el concepto “independentista” que subsume la idea de que existe una “dependencia” de la región catalana respecto de la Nación española, algo así como un territorio “colonizado” sometido por las “Fuerzas de ocupación”, frente al concepto “separatista” que es el aplicable, pues Cataluña forma parte integrante de España, siendo un todo del que se quiere separar. Cuando un matrimonio decide terminar con el vínculo que les une no entablan una acción de independencia sino de separación.
Antes de escribir nuevamente sobre la “Memoria histórica” y “Franco” en los que también he reflexionado ampliamente (lo haré otro día) voy a referirme a un enigma que me apasiona respecto de la Muerte: Leyendo una entrevista a la premio Nobel de literatura de 2016, la rusa Svetlana Aleixevich, a preguntas del periodista dice:  
“La muerte es un misterio. He leído mucho sobre ella. El libro de los Muertos del Egipto antiguo, ensayos filosóficos y científicos... Hay más razón sobre la muerte en los libros antiguos que en la literatura actual. Creo que el amor y la muerte son los dos asuntos principales en la vida, pero la muerte es más enigmática. Nos interesa que sucederá “después”, si existe un más allá. Las preguntas que genera la muerte son más profundas. Además, fíjese, la mayoría de los muertos tiene cara de sorpresa. Como diciendo ¡qué hago yo aquí! En cuanto si después de la muerte queda algo, solo puedo decir que no quiero estar de acuerdo con que la muerte sea el final. Esos 21 gramos que dicen que pierdes al morir y llaman alma, qué significan. No basta con las respuestas de la ciencia. Hay que ver lo que alojan esos 21 gramos”.
Alegoría del peso del alma (Foto de Internet)
Alegoría del peso del alma (Foto de Internet)
Dejo el interrogante para vosotros, mis escasos lectores. Yo voy a averiguarlo personalmente en muy pocas fechas.