domingo, 17 de febrero de 2019

Audiencia pública (2)

Don Manuel Marchena, presidente de la Sala Penal del T.S. (Foto de Internet)
Don Manuel Marchena, presidente de la Sala Penal del T.S.
(Foto de Internet)
Finalizada la exposición de las cuestiones previas procesales por las defensas e impugnadas las mismas por las acusaciones, el Tribunal en la tercera sesión del juicio procedió a admitir la mayoría de aquellas que pudieran ser interpretadas como cercenación de derechos humanos de los procesados (hablar en catalán, sentarse junto a sus abogados, etc.), rechazando la testifical del Rey y de Puigdemont (un procesado no puede ser testigo en la misma causa), así como la prueba documental que pidieron consistente en traer a la causa el sumario que instruye el Juzgado de Instrucción nº 13 de Barcelona, al decidir que al Tribunal solo le servirán, para adoptar sus decisiones, aquellas pruebas que se practiquen a lo largo de este juicio oral. Sí aceptó la declaración como testigo del que fue ministro del interior Juan Ignacio Zoido. En cuanto a la petición del letrado de Jordi Cuixart sobre la expulsión de Vox como acusación popular, el presidente del tribunal ha indicado que lo deniega "para evitar cualquier riesgo" de caer en "argumentos ideológicos". Eso sí, ha advertido a todas las partes presentes en la Sala de que los interrogatorios "sólo van a poder centrarse en aspectos fácticos", es decir, "no va a ser posible un debate ideológico" sobre las preguntas que la acusación popular pueda hacer.
Antes de dar por finalizado el trámite de las cuestiones previas ha puesto de relieve el Tribunal de forma explícita que la presunción de inocencia de los acusados debe ser escrupulosamente asumida no solo por los jueces sino por cualquier poder público; respecto a aquellas cuestiones planteadas cuya resolución pudiera prejuzgar el fondo del asunto (como la petición de que en su día se condene a los procesados por el delito de organización de malhechores) se reservaba para la sentencia.
Y seguidamente se pasó al interrogatorio de los acusados, iniciándose con la declaración (tan esperada) de ORIOL JUNQUERAS, quien adelantó que solo respondería a las preguntas de su abogado; pese a que el Tribunal había advertido (en términos generales) que se iban a juzgar hechos presumiblemente delictivos y no ideas políticas, el señor Pujadas, aprovechó la ocasión de que sus palabras iban a ser propaladas al mundo entero a través de los medios de comunicación, dio un mitin político.
Oriol Junqueras durante su desahogo verbal ante el TS (Foto de Internet)
Oriol Junqueras durante su desahogo verbal ante el TS (Foto de Internet)
Un gran amigo mío (fallecido hace algún tiempo) utilizaba el calificativo “tontiloco” para aquellas personas que por sus palabras y/o comportamiento no podías dilucidar claramente si eran tontas o locas o reunían ambos “cualidades” a la vez… El personaje (Junqueras) declarando a preguntas de su Letrado, se llevó con todo merecimiento dicho denominador a la vez que adoptaba un patético papel (en esta obra teatral del procés) de “medio Mesías” (redentor de los pecados originales catalanes) y medio Moisés (conductor del pueblo catalán en una travesía del desierto hacia la prometida República, que él no alcanzará a ver ni gozar pues anhela que lo encarcelen por veinticinco años en confortables prisiones catalanas a donde pueda la ciudadanía desplazarse para adorarlo como mártir nacionalista, a imagen y semejanza de Manuel Bueno, mártir, el personaje de la novela de Unamuno, prototipo de abnegación y amor al prójimo (¡catalán, por supuesto!).
 La celda de la prisión de “Can Brians” (Foto de Internet)
La celda de la prisión de “Can Brians” (Foto de Internet)
Este hombre “bueno” (como él se define) renunció a defenderse técnicamente por los delitos de que es acusado (empieza afirmando que no ha cometido delito alguno); lo que hace es pasar al ataque, suave pero firme, con un discurso apologético sobre el derecho de autodeterminación y de poner urnas para que la gente vote; todo de forma pacífica y dentro de la más pura línea democrática ¡A ver si se enteran todos!
Tras precisar que se considera un preso político pasó a decir un par de cosas verdaderamente notables y sorprendentes: Que tenía muchas ganas de hablar ya que hacía año y medio en que forzosamente ha permanecido callado al estar encarcelado (ha podido explayarse a conciencia pues el Tribunal en ningún momento le ha cortado su perorata separatista); su otra afirmación, de que amaba a España, a los españoles, al idioma español (y aunque no concretó quedó en el aire si también amaba el flamenco, la copla y los toros), nos hace pensar si este filólogo y profesor universitario habrá leído en su juventud (o reclusión) las Doloras y Humoradas de Ramón de Campoamor, esperando que las futuras generaciones de españolitos le puedan aplicar (parodiando al poeta) lo que parece está anhelando: “Los hijos de la España que amé tanto, me besan ya como se besa a un santo”.
Junqueras es un “iluminado” que cree haber recibido un don divino de la mano del Espíritu Santo para redimir al pueblo catalán oprimido por la España totalitaria, autoritaria y fascista (que también esclaviza a los propios españoles). Renuncia a defenderse, como hechos dicho, de los delitos que se le imputan (ya lo harán los otros abogados al defender a sus patrocinados). En clave política hizo afirmaciones tan tontas y locas, tan faltas de lógica como “Nada de lo que hemos hecho es delito; votar en un referéndum no es delito. Y, de los delitos que se nos quieren atribuir, no hicimos ni uno”.

Escena del referéndum ilegal (Foto de Internet)
Escena del referéndum ilegal (Foto de Internet)
¡Vamos a ver, hombre de Dios! (y por extensión a su Letrado Don Andrés Van den Eynde, que eludió cualquier cuestión espinosa). No se les está enjuiciando a ustedes por poner urnas para que la gente vote. Se encuentran sentados en el banquillo debido a que siendo funcionarios del Estado, cobrando del Estado, y constituyendo la máxima autoridad del Estado en su Región Autónoma, han sobrepasado las competencias que el Estado les tiene concedidas en su Estatuto de Autonomía, promoviendo un referéndum para segregar a esa Región del resto de España, referéndum declarado ilegal por el Tribunal Constitucional (resolución que ustedes han desobedecido) llegando hasta las últimas consecuencias al dictar leyes con las que legitimarse unilateralmente y ejecutarlas el día uno de Octubre de 2017 proclamando solemnemente la República Catalana.

El desobedecido Tribunal Constitucional (Foto de Internet)
El desobedecido Tribunal Constitucional (Foto de Internet)
¿Plantear un Referéndum es delictivo? Desde luego que no lo es si lo promueve quien tiene capacidad jurídica para ello y respeta las normas preexistentes al efecto ¿Puede ser prohibido la votación de las cuestiones sometidas a referéndum? Si son legales, obviamente que no lo pueden ser, pero si vulneran la legalidad sí deben ser prohibidas.
Imaginemos (si no es mucho imaginar) que el referéndum en Cataluña hubiera versado sobre la “expulsión de todas las personas de raza negra de la Región” o “para que la circulación en Cataluña sea por la izquierda” o para prohibir el culto en las iglesias o para obligar a los ciudadanos a vestir de una forma determinada, o para imponer la pena de muerte para determinados delitos cometidos en Cataluña… ¡Es el contenido de la votación y su ubicación, dentro de lo que es legal o no, en un estado social de derecho como es el nuestro, lo que determina si puede celebrarse.
El Gobierno separatista de la Generalitat se aferra a la teoría de que el Derecho de Autodeterminación no es delictivo y Junqueras invocó en su declaración ese supuesto que el Derecho Internacional no contempla para la situación de Cataluña. La doctrina de Naciones Unidas y las normas de Derecho Internacional reconocen este derecho a los pueblos de los territorios coloniales o a aquellos sometidos a la dominación o explotación extranjeras, dos circunstancias que no se dan en este caso, pese a que ellos se proclaman “independentistas”, dando a entender que “dependen” de España, pero que no la integran, que son una especie de “colonizados forzosos”.
Ninguna norma internacional consagra el derecho de una entidad subestatal a separarse, una circunstancia que queda supeditada a los mecanismos del ordenamiento interno de cada país. Nuestro T.S. en la Sentencia del 9-N proclamó que los derechos de participación política (que podrían aglutinar esas supuestas reivindicaciones ciudadanas) se ejerce siempre SEGÚN LAS LEYES.
Forn, durante su declaración ante el Supremo (Foto de Internet)
Forn, durante su declaración ante el Supremo (Foto de Internet)
A continuación pasó a ser interrogado JOAQUIN FORN, que también lo hizo en castellano y contestó a las preguntas de los Fiscales (no al letrado de VOX) además de su abogado; si le tuviéramos que dar un título a esa declaración sería el de “EL PROCÉS QUE NUNCA EXISTIÓ” pues, para él, fue una especie de obra de teatro, retransmitida por televisión en hora punta sin ninguna validez ni eficacia real; los pretendidos acuerdos no se publicaron en los diarios oficiales de la Generalitat ni del Parlament.
Admitió que el uno de octubre fue ilegal y que el Constitucional les ordenó cinco veces impedir el referéndum y, a su entender, los actos más decisivos del plan secesionista ilegal fueron “papel mojado”, una especie de fuegos de artificio. Su Letrado (Javier Melero), hábilmente, condujo su interrogatorio hacia ese terreno para que su defendido convirtiera en fantasía aquellos eventos que amenazaban el orden constitucional. Se le veía tranquilo contestando las preguntas de su abogado después del sufrimiento que denotó al tener que responder al interrogatorio del Fiscal en un desdoblamiento entre el “activista político” y el Forn “exconseller”.
El martes próximo (19 de febrero) continuarán los interrogatorios de los demás procesados. Estaremos atentos y los comentaremos. De momento hay un elemento (una especie de milagro) que ha convertido a dos irredentos nacionalistas-separatistas, uno en amante de España y ambos en virtuosos dominadores del idioma castellano ¿puede ser debido a los efectos de la prisión provisional? ¿Acabarán convirtiéndose todos en hispanistas? Si (según hemos leído en la prensa) Jordi Cuixart se ha convertido al catolicismo en la cárcel y se ha casado con su “compañera” por el rito canónico allí dentro (¿Para evitar vivir en pecado mortal?) empezamos a creer que la “garxola” (como vulgarmente se denomina a la cárcel en catalán) en vez de palo puede zanahoria.

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