viernes, 30 de noviembre de 2018

Los objetivos políticos de VOX

Las pretensiones políticas de “VOX”: no las veo disparatadas ni anticonstitucionales; muchas las comparto: ¿soy por ello de “extrema derecha”, “xenófobo” y “racista”?

VOX: En contra del aborto y de ETA y a favor de la familia y Unidad de España (Foto de Internet)
VOX: En contra del aborto y de ETA y a favor
de la familia y Unidad de España (Foto de Internet)
De igual forma que hace unos días confesé que nunca he sido franquista tengo ahora que declarar mi rechazo por los partidos políticos y muy especialmente por sus dirigentes, profesionales de la política. Es posible que tal aversión provenga de los consejos paternos, oficial del Ejército Rojo en la guerra civil, que me explicaba cómo sus jefes, civiles o militares, les habían abandonado huyendo como ratas (con los bolsillos bien “forrados”) mientras él perdía el empleo, tras ser detenido, juzgado y condenado a deportación y extrañamiento de su tierra de vecindad y origen (Valencia) por un periodo no inferior a veinticinco años (que cumplió íntegramente).
Sea por tal causa (esos consejos para que nunca me metiera en temas políticos) o porque soy así de “rarillo”, no participé en ninguna votación cuando era obligatorio hacerlo (1966 y 1976 de carácter nacional y algunas municipales) y fui muy remiso en acercarme a las urnas en 1978, así como en la miríada de elecciones con las que la “democracia” nos ha “alegrado la vida” a partir de dicha fecha.
No obstante, como al estudiar Derecho las asignaturas de derecho político, teoría del Estado y derecho constitucional me interesaron notablemente y las lecturas complementarias sobre esas materias (desde Marx a José Antonio) me permitieron tener (o eso creía) una visión razonable del tema, siempre he seguido la actualidad del panorama político nacional e internacional para estar al corriente de la evolución de las ideas políticas y de la sordidez, desfachatez y cara dura de los dirigentes que subidos en el “machito” de vivir sin trabajar se han hecho con las riendas del País.
José Antonio, uno de mis ideólogos sobre justicia social (Foto de Internet)
José Antonio, uno de mis ideólogos sobre justicia social (Foto de Internet)
Sin orientación política de carácter ortodoxo al uso, “mi partido” creado en la intimidad de mi conciencia fue (y continúa siendo): ESPAÑA, su BANDERA, HIMNO e HISTORIA que la identifican como la NACIÓN y PATRIA indivisible de las que me siento orgulloso, orgullo que hago extensivo a toda la HISPANIDAD, la obra más importante y trascendente que nuestros antepasados “escribieron” en los siglos XV, XVI y XVII de nuestra Era, en la que están incluidos las progenies de los “catetos” separatistas vascos y catalanes, pese a lo que sus energúmenos dirigentes les quieren hacer creer lo contrario. En el aspecto social, los postulados sacados o picoteados de diversas fuentes tienen en mí un marcado tinte “izquierdista” copiado de José Antonio y del humanismo cristiano que representa la doctrina social de la Iglesia Católica, mi religión y fe; y al mismo nivel (o incluso superior) la familia y los amigos. Con esos “mimbres” fui construyendo el “cesto” dentro del que me he movido hasta ahora, del que no pienso salir cuando estoy a punto de cumplir 80 años y mucho menos callar o dejar de escribir sobre lo que creo y pienso. Repito mi lema (por si alguien lo desconoce): Hay que hacer coincidir lo que se piensa, con lo que se dice y con lo que se hace. Es la forma honesta de andar por la vida.
Ideología social que siempre he compartido (Foto de Internet)
Ideología social que siempre he compartido (Foto de Internet)
Seguramente soy un producto de la “salud moral” heredada del franquismo que ante el panorama político actual se pregunta ¿quiénes son esa gentuza (de todos los Partidos) que se han apropiado del Poder para decirme a mí o a cualquier español lo que debo opinar y estoy autorizado a decir sobre el franquismo, la guerra civil o cualquier otro tema? ¿Quiénes son para perseguir a quienes discrepemos de sus ideas, si así puede llamárselas? ¿Quiénes son para amenazar a fundaciones o asociaciones legales; para retirar monumentos o robarlos y desvirtuar así los testimonios de la historia; para cambiar nombres de calles; para ultrajar cadáveres de personas de relieve histórico... en función de lo que a ellos les parece conveniente y obligatorio?...
Desde tal indignada perspectiva y por mi curiosidad congénita me he topado en estos últimos días con un nuevo partido (VOX) del que desconocía sus postulados, aunque si a una de sus activistas (hija de un gran amigo algecireño) a través de las redes sociales, que el pasado 29 de septiembre en que estuvo comiendo con nosotros en Elche y otro día merendado en Alicante no soltó prenda sobre que era VOX y que pretendía al entrar en la escena política. De ahí que haya “buceado” hasta encontrar los “Diez Mandamientos” de VOX, que los presenta tras proclamarse partido de la “extrema decencia” y de la “extrema necesidad”, rechazando el de “extrema derecha” con el que lo han etiquetado desde todos los puntos cardinales patrios. Voy pues a exponerlos, uno a uno, y a glosarlos seguidamente con la mayor objetividad y sentido común posible.
Dirigentes de VOX tras poner de relieve los 10 Mandamientos de su programa electoral (Foto de Internet)
Dirigentes de VOX tras poner de relieve los 10 Mandamientos de
su programa electoral (Foto de Internet)
El axioma PRIMERO se refiere a la inmigración masiva e ilegal de extranjeros con el argumento de que “aquí no cabe todo el mundo” y que “sin papeles, deben tener nuestras fronteras cerradas”, así como “la deportación de los ilegales actuales”, “revisión del Código Penal para incorporar nuevos ilícitos penales que castiguen esos hechos”...
Es de sentido común que en España no caben todos los extranjeros que quieran venir en el futuro a vivir con nosotros, ni tenemos recursos para mantenerlos, educarlos, darles vivienda, trabajo, servicios sanitarios y encima transigir con sus costumbres, con sus creencias religiosas discriminatorias, entre otros muchos aspectos, para con las mujeres, que exigen se respeten desde el mismo momento que pisan suelo español, pese a que vulneran los derechos y libertades consagrados por nuestra Constitución.
Evidentemente hay una colisión entre lo que lo que “se debe” hacer y lo que “se puede” hacer. La demagogia es muy sencilla para los partidos de izquierda que mayoritariamente abogan por el “gratis total y barra libre”, negando la “mayor” esgrimida tibiamente por las derechas. El profesor de la asignatura de Hacienda Pública cuando nos explicaba el tema de los Presupuestos Generales del Estado (tan de moda ahora) nos decía que para entender las magnitudes debíamos jivarizarlas hasta el punto de compararlo con el presupuesto de nuestra casa: Ingresos y gastos debían estar equilibrados y no se podía tener abierta la puerta de la vivienda a todo quisque para que la ensuciara pues después había que limpiarla y eso costaba dinero, ni invitar a comer a vecinos o extraños si no existían recursos para ello sobrantes de nuestras necesidades primarias.
Una de las cientos o miles de “pateras” que llegan a nuestras costas (Foto de Internet)
Una de las cientos o miles de “pateras” que llegan a nuestras costas (Foto de Internet)
No hay dinero ni sitio para tantos cientos de miles de inmigrantes ilegales. El problema moral debe resolverlo la comunidad internacional, no España, poniendo orden en sus países de origen. Por lo tanto (con matizaciones) estoy de acuerdo con este primer punto de VOX y (en privado, por la “corrección política” de los que se muerden la lengua) me parece que lo suscribirían millones de españoles de todas las tendencias políticas.
Punto SEGUNDO. Aquí, bajo el título de “recortar el despilfarro” y con la idea de fondo de la “Unidad de España”, se exige “suprimir las Autonomías”, “recortar los gastos públicos, eliminar los cargos a dedo, asesores, coches oficiales, subvenciones a Partidos y Sindicatos y cerrar el Senado”.
Que hay despilfarro de caudales públicos en España lo sabemos todos, y que ese dinero en cantidades muy generosas va a los bolsillos de la casta política, incluidos familiares y amiguetes en detrimento de su aplicación para necesidades de la ciudadanía de a pie es tan obvio que creo estaremos todos de acuerdo (menos los que chupan y se enriquecen de las ubres estatales) y no veo que VOX diga nada fuera de la lógica que no pueda ser aceptado por todos los españoles.
En lo que respecta a suprimir el Estado de las Autonomías y el Senado no es tarea fácil. Se tendría que cambiar desde la cruz a la firma la Constitución de 1978 y chocaría con los grandes intereses creados en los diecisiete territorios que gozan de tal estatus. Seguramente que, en el momento actual, lo conveniente sería una nueva redistribución competencial en beneficio de la estructuración estatal ahora muy dañada. El gran Cánovas del Castillo definía la política como “el arte de lo posible” y yo me atrevo a emplazar a los “artistas” de VOX (si es que los tienen) que pidan aquello que sea factible; lo contrario es predicar en el desierto.
Punto TERCERO: Lo dedican a Educación y Sanidad, exigiendo “un solo sistema con los mismos derechos en todo el territorio nacional, para garantizar que todos los españoles seamos libres e iguales en derechos y prestaciones públicas”.
Estos dos pilares son básicos del Estado de Derecho y parece indudable que deben ser igual para todos los españoles; desde la Izquierda no pueden obviar que una de sus exigencias fundamentales es la “igualdad”. No veo, por tanto, donde puede estar la radicalidad de tal pretensión por ese nuevo partido, ni que el mismo no encaje en nuestra Constitución.
CUARTO punto: impuestos, “los mínimos”. “Bajar el IRPF al tipo único del 21%, con los primeros 12.000 exentos, más 3.000 euros por hijo o dependiente, lo que supondrá un aumento de 250 euros al mes en sueldos y pensiones”.
Si se hace una encuesta nacional sobre si queremos que se bajen o suban los impuestos, los primeros ganarían por goleada; hasta a la Izquierda le iría bien (pese a ser partidaria de subirlos) para que sus dirigentes no tuvieran que andar con chanchullos de tributar a través de falsas sociedades para rebajar la factura del ingreso a Hacienda.
Desde luego, este punto, sin reserva alguna, voto a favor de VOX.
Quieren más impuestos las izquierdas, pero sus dirigentes eluden tributar como los demás ciudadanos y burlan a la Inspección de Hacienda (Foto de Internet)
Quieren más impuestos las izquierdas, pero sus dirigentes eluden tributar como
los demás ciudadanos y burlan a la Inspección de Hacienda (Foto de Internet)
Punto QUINTO: “Apoyo a los que crean empleo y riqueza”. “Apoyar a autónomos, comerciantes, emprendedores y Pymes. Bajar la cuota de autónomos, simplificar licencias, eliminar trabas, facilitar su financiación”.
¿A esta pretensión se atreven a llamarla de “extrema derecha” desde todos los partidos en la contienda andaluza...? Si la ponemos a votación estoy seguro de que el noventa por ciento de los españoles le darían un SÍ rotundo, pues además de estar de acuerdo con lo establecido en la Constitución es de sentido común que el tejido empresarial que da mayor número de trabajo se halla en esos sectores a los que VOX pretende apoyar.
SEXTO apartado: “Apoyo a la familia, vida y valores”. “Defender la vida, a los mayores, discapacitados y dependientes. Implantar el cheque escolar para garantizar la libertad educativa”.
¿Alguien puede poner algún “pero” a este postulado? Desde luego, quien esto escribe, NO; estoy completamente de acuerdo (¡Ay, Dios mío! ¿Me estoy convirtiendo en un rabioso “ultraderechista”?)
SÉPTIMO, “lucha contra la corrupción”. “Eliminar el indulto, endurecimiento de las penas del código penal para los corruptos, un Poder Judicial de ámbito nacional, independiente y profesional”.
Excepto los dirigentes corruptos de los partidos políticos clásicos que se han enriquecido robando a los españoles, ¿quién puede estar en contra de esta medida? (nuevamente aprobado para VOX)
 OCTAVO: “Fundamentalismo islámico”. “Cierre de las mezquitas fundamentalistas. Recuperación del control de nuestras fronteras. Detención y expulsión de los imanes extremistas y reciprocidad religiosa con países islámicos. No a la entrada de Turquía en la UE”.
Esto es lo que no quiere VOX rechazando el fundamentalismo islámico (Foto de Internet)
Esto es lo que no quiere VOX rechazando el fundamentalismo islámico (Foto de Internet)
Aquí VOX no rechaza a los musulmanes “normales” sino a los fundamentalistas radicales que tanto dolor están provocado en todo el mundo con sus atentados terroristas suicidas o no, de los que España ha sufrido en carne propia. (Lo de Turquía, me abstengo de opinar pues no tengo los suficientes conocimientos de su negociación con la UE).
Es de tal sentido común lo que se pide que no creo que nadie en su sano juicio lo pueda rechazar.
NOVENO punto: “Inmigración e identidad. “Controlar la inmigración en función de las necesidades de la economía nacional, y de la capacidad de los que lleguen para integrarse y aceptar nuestros valores”.
¿Qué se puede decir a este respecto? Yo lo comparto por ser de una coherencia absoluta por aquello que ya amputábamos de la dicotomía entre “lo que se debe hacer” y “lo que se puede hacer”. Es lo que los castizos definirían como “coger el toro por los cuernos” en el espinoso tema de la invasión de los inmigrantes ilegales.
DÉCIMO: “Recuperar nuestro peso en Europa y el mundo”. “El peso que nuestra población, economía e historia merecen, tomando el control de nuestra soberanía en aquello que nos afecta directamente”.
Que tenemos poco “peso” en el concierto mundial de naciones es evidente pues de otra forma no sería posible que existiera una colonia británica en nuestro territorio. India que tenía la colonia portuguesa de Goa en la costa y los enclaves interiores de Damán, Diu, Dadra y Nogar Haveli fue expulsada sin contemplaciones, lo mismo que le ocurrió al Reino Unido con su colonia de Hong Kong en China, con “más suavidad” los británicos por su peso, pero al fin y al cabo expulsada de un territorio que no era el suyo... Firmo este punto a la espera de que algún gobierno español sea capaz de darnos el peso necesario que posibilite la recuperación de aquel Peñón tan alevosamente robado por la pirata Inglaterra.
Al finalizar los seis folios anteriores y repasar lo escrito no encuentro por ningún lado qué puntos, qué motivos encuentran todos los partidos políticos que se tiran a degüello sobre VOX, que jamás explicitan pues solo hablan del “coco de la extrema derecha”, de su xenofobia y racismo, hasta el punto de que la señora Díaz dice que no hablará con ellos si entran en la Cámara andaluza tras las elecciones... Tal vez crea que tienen la sarna que nos están importando los “sin papeles”, sin ver que ese diminuto gusano arador que produce dicha enfermedad lo tiene bien extendido y protegido en su PSOE de los ERES ladrones, con sus dos expresidentes sentados en el banquillo de los delincuentes.
Gibraltar, tierra hispana usurpada por Inglaterra. Una vergonzosa “Colonia” que no huele precisamente a colonia (Foto de Internet)
Gibraltar, tierra hispana usurpada por Inglaterra. Una vergonzosa “Colonia” que
no huele precisamente a colonia (Foto de Internet)
En materia de inmigración ilegal (que es por donde al parecer más la atacan) VOX no discrimina a los inmigrantes por ser negros, musulmanes, varones, mujeres, jóvenes o viejos, sino que plantea la razonable objeción de que es imposible que quepan todos los que empiezan ya a desbordarnos, puesto que carecemos de espacio, recursos, servicios y trabajo para tanta gente, por lo que pide una llegada pautada, legal y con el compromiso de un comportamiento con arreglo a nuestras costumbres. Es lo que tácitamente yo pido a cualquier persona que invito a mi casa; si no la invito, y aprovecha mi ausencia para irrumpir en ella se convierte en OKUPA. Todos los demás puntos ya los he comentado y me parecen (como el anterior, sensatos, coherentes y dentro de nuestra Constitución).
Mis reflexiones me llevan al recuerdo de cuando llegué de recluta a Sidi Ifni y me dijeron que era “europeo”, tropa europea para distinguirnos de la tropa nativa. Fue una novedad; antes nadie me había calificado de tal manera. Ahora, al aceptar uno a uno (con los pequeños matices que he indicado) las propuestas de VOX me pregunto si resulta que soy de extrema derecha, si he perdido el sentido común que creía tener, si soy un xenófobo rabioso incapaz de convivir con personas de otras razas, costumbres y religiones o, por el contrario, son los políticos ineptos para solucionar los problemas patrios por llevar años mirando solo sus intereses quienes demonizan a un partido (VOX) que les está poniendo de los nervios.
En donde no me veréis nunca es en PODEMOS, en el PCE, ni en los partidos separatistas que atentan contra la Unidad de España, contra la Constitución, contra nuestra bandera e himno a la vez que reniegan de nuestra Historia y que en materia económica pretende nacionalizar los sectores productivos que le dé la gana, para “enchufar” a sus acólitos… Por no hablar de los planes de relativizar la propiedad privada... Cuba y Vietnam del Norte a la vuelta de la esquina.

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