Valle de los caídos. Vista de conjunto (Foto: Jorge Díaz Bes) |
La vesania (presunta enfermedad mental o furia muy intensa) del tontiloco de José Luis Rodríguez Zapatero, con su cansina (y dañina) Ley de la Memoria Histórica que se asemeja mucho a la llamada "Ley del Embudo" (ancha para unos –los suyos– y estrecha para otros –todos los demás–), a la que se ha acogido como a un clavo ardiendo el jefe de Podemos (Pablo Iglesias), que en una entrevista radiofónica confesó que a un tío abuelo lo habían fusilado los nacionales, su abuelo, condenado a muerte después conmutada la pena, pasó seis años en la cárcel y su padre Javier Iglesias (que llegaría a ser Inspector de Trabajo) militó en la organización terrorista FRAP (así la calificó la Unión Europea y los Estados Unidos).
Ambos quieren (con esa Ley) “vengar” a sus antepasados. El expresidente a su abuelo, el capitán del ejército Don Juan Rodríguez Lozano, que de represor a las ordenes del gobierno de la República de la sublevación-rebelión de Asturias en 1934, a las órdenes de Franco,pasó a ser separado del servicio al haberse ofrecido como colaborador al diario “El Socialista” (algo prohibido a los militares) y que rehabilitado en su empleo tras el “golpe” del Frene Popular, el 18 de Julio le cogió con “el pie cambiado” (como a tantos otros) en León y denunciado por “socialista” fue fusilado por los “nacionales”. En aquellos momentos los rojos fusilaban a militares derechistas, a curas, monjas o simplemente a la gente que iba a misa, o a la que tenía dinero a la que tenía "manía" personal… Fue una vergonzosa época en la que la vida de los seres humanos no valía un céntimo, para uno u otro bando que se jugaban el todo o nada a la carta de la violencia.
Hago este preámbulo como paso previo a comentar las tres prioridades que el sucesor de Zapatero (Pedro Sánchez) y de quienes quieren (y parece pueden) manejar los hilos del títere en que se está convirtiendo el Presidente a manos de Pablo Iglesias con luz y taquigrafíes (y con el “burka” el PNV y, en parte, los separatistas catalanes) que son: 1 Quitar las condecoraciones al llamado Billy el Niño, 2 Desenterrar a Franco, y 3. “Laminar” el Valle de los Caídos. Todo muy “de memoria histórica” que hace bueno el conocido refrán de “mucho ruido y pocas nueces”, pues con excepción de cuatro iluminados que se creen que los hechos de la Historia pueden variarse a capricho de los gobernantes de turno, para mayor gloria propia y del Partido al que representan, los hechos son muy tozudos y las hemerotecas han sido puestas, por Internet, al alcance de cualquiera que quiera conocer la verdad. Vamos por partes, pues hay bastante tela que cortar.
Antonio González Pacheco (alias “Billy el Niño”) es un cacereño que tiene en la actualidad 72 años de edad y que fue inspector del Cuerpo General de Policía durante el llamado franquismo (hasta 1975) y posteriormente hasta su jubilación. Como cualquier otro funcionario público que por su edad desempeñara sus funciones dentro de uno y otro periodo de tiempo (el que esto escribe, también). Se le achacan “torturas” a detenidos (hay algunas personas que lo han denunciado) entre los que se encuentra la inquietante Lidia Falcón que tardó ¡¡cuarenta años!! en denunciarlas. Lo de “inquietante” lo digo porque esta mujer comunista, precursora del partido feminista, estuvo siempre relacionada como autora espiritual del terrible crimen cometido por ¿ETA? (nunca se pudo aclarar rotundamente así como el grado de la implicación del PCE) dirigido contra policías que frecuentaban la cafetería Rolando de la calle del Correo de Madrid, el viernes 13 de Septiembre de 1974, en la que murieron trece personas y otras 70 resultaron heridas. Entre los fallecidos (lo recuerdo perfectamente) habían unos recién casados aragoneses que estaban de “luna de miel” (que fue, sin duda, de “hiel”) hospedados en un cercano hotel y fueron a desayunar a la cafetería.
Es igual, una amnistía parcial auspiciada por el gobierno de Adolfo Suarez en 1976 y otra total (para los actos o delitos de carácter político) por Ley de 15 de Octubre de 1977 determinó que “se “pasara página”, estimamos que para todo y para todos. Los asesinos que masacraban a la población civil poniendo una bomba en una cafetería atestada de público y para los “torturadores” del Régimen que por motivos políticos perseguían a sus contrarios que no solo intentaban derrocarlo sino imponer una dictadura comunista al estilo de las que proliferaban por toda Europa del Este o en Cuba. ¿Solo hay “borrón y cuenta nueva” para unos y no para otros? Cierto que hace algunos años esas plataformas pro derechos humanos de ámbito internacional (¿quién las mueve?) han venido exigiendo al gobierno español la derogación de aquella Ley de Amnistía, para poder juzgar los “crímenes del franquismo” (con olvido de los crímenes de ETA y PCE, cometidos en ese periodo) con una pretendida nueva ley “del embudo” que PODEMOS y COMPROMIS han tenido la osadía de proponer en el Congreso en el mes de marzo de este año 2018, sin importarles (como se hace en Venezuela, a la que son tan adictos) que la reactivación de la responsabilidad penal con carácter retroactivo no solo la prohíbe la Constitución por el principio de la irretroactividad de las normas sancionadoras desfavorables sino porque el más elemental sentido común discreparía de que la derogación de la Amnistía fuera selectiva, solo para una parte de los “crímenes” cometidos durante el franquismo. En cuanto a las cuatro condecoraciones que según el Ministro del Interior tiene ese policía jubilado, solo he podido encontrar una: La que le concedió (medalla de plata al mérito policial) el Ministro Martín Villa, por su intervención a las ordenes del Comisario Conesa en la liberación del presidente del Consejo de Estado, secuestrado por el GRAPO, (en 1977, dos años después del fallecimiento del “dictador”) aquellos “angelitos” que llegaron a acumular más de ochenta asesinatos.
Para quien no lo sepa el GRAPO (Grupos de resistencia armada primero de Octubre) era la rama asesina del Partido Comunista de España reconstituido... ¿La Ley de Memoria Histórica no se refiere a hechos ocurridos durante la Guerra Civil y a su terminación durante todo el mandato de Franco? Parece que sí. Pues en ese caso la condecoración de este policía es posterior y con arreglo a esa Ley no le puede ser arrebatada. En Alicante existe una plaza dedicada a Don José Calvo Sotelo, el Ayuntamiento por aplicación de la Ley de Memoria Histórica ha pretendido quitar el nombre pero ante una demanda de sus descendientes el Juzgado ha fallado en contra del Consistorio: Calvo Sotelo murió (asesinado por el gobierno del Frente Popular) tres días antes del comienzo de la guerra civil: No se puede cambiar el nombre de la plazo con el argumento expuesto por el Ayuntamiento ¡Es de sentido común! No se necesita tener un doctorado en Derecho.
En lo que respecta a desenterrar a Franco me parece que al generalísimo (si es que donde esté puede enterarse) le va a importar un pimiento. Hizo su labor histórica, primero abortando que el comunismo internacional soviético se asentara en España ganándoles la guerra civil y después poniendo tantos obstáculos a Hitler para penetrar en nuestro territorio para ocupar Gibraltar y cerrar el estrecho que tal vez el conflicto en África del Norte (Libia, Egipto, Túnez e Irán) podían haber cambiado a favor del EJE aquella contienda estratégica… Del Valle de los Caídos (además de Franco) lo que más molesta a Sánchez, Iglesias y confluencias (incluyendo al histrión comunista Willy Toledo) es la Cruz, la majestuosa Cruz símbolo del cristianismo y de la reconciliación entre los españoles, reconciliación ratificada en la Transición que estos “personajes” de pocos talentos y muchos odios quieren dinamitar con los mismos explosivos que se emplearán en aquel Valle.
Y como me he alargado demasiado solo dejaré, por último, un par de apuntes a esos embustes que se repiten continuamente: ¡¡¡Ningún gobierno democrático puede mantener condecoraciones de concedidas por la dictadura, y menos si están dotadas económicamente!!!, etc. Pues bien, el gobierno democrático alemán ha mantenido y pagado religiosamente las pensiones a los soldados de la División Azul y a sus familiares, así como las condecoraciones que tampoco ha retirado a los propios soldados alemanes, y el soldado austriaco Kurt Waldheim, que fue miembro de las S.A. hitlerianas y estuvo a las órdenes de un general alemán (ahora no recuerdo el nombre) que gestionaba la detención y deportación de judíos, llegó a ser Secretario General de la ONU de 1972 a 1981 y Jefe del Gobierno de Austria en las elecciones ganadas posteriormente por el PP de aquel país.
Bueno, os dejo. A estas horas (7,30 de la tarde del jueves 28 de Junio) tal vez se estén “cargando” al Jefe del Estado en Gerona (es la prioridad del separatismo catalán), sin que el Gobierno salga en su defensa. Mientras, continua el secreto de lo tratado en la la entrevista entre Pedro Sánchez y Soros hace unos días en La Moncloa, ese ""individuo" que se divierte hundiendo monedas o haciendo tambalearse gobiernos. Y una buena noticia (¡ya era hora!) Leo en el proyecto de la Ley de Eutanasia que este “matarile” será uno más de los servicios que nos dará el servicio de salud de la seguridad social, por lo que dadas las tremendas listas de espera existente para todo tipo de actuaciones medicas, tal vez llegaré a morir de muerte natural, tras confortarme espiritualmente con la confesión y demás ritos sagrados con los que se fueron al cielo mis padres. Y ¡¡ojo al parche!! La primera ley de eutanasia fue la dictada por el gobierno de Hitler. Voy a ver si consigo recuperar una copia que tuve (traducida). Lo que recuerdo a "bote pronto" es que se trataba del comienzo de un "melón" del que se iban cortando tajadas cada vez más dolorosas (para los vivos) pues de los enfermos terminales, los locos irrecuperables en los manicomios y la gente sin recursos que daban mucho gasto y pocos beneficios, acabaron metiendo gitanos, negros, judías y gente que no daba la talla en pureza de raza.
Muy bueno Manuel
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