sábado, 9 de febrero de 2019

Un gobierno con freno ¿y marcha atrás?

Carmen Calvo: De intentar explicar lo inexplicable a frenar las relaciones “prematrimoniales” entre el Gobierno de España y el de Cataluña ¡Malditos 21 Puntos y el Relator! (Foto de Internet)
Carmen Calvo: De intentar explicar lo inexplicable
a frenar las relaciones “prematrimoniales” entre el
Gobierno de España y el de Cataluña
¡Malditos 21 Puntos y el Relator! (Foto de Internet)
En 1936 Enrique Jardiel Poncela escribió una obra que tituló CUATRO CORAZONES CON FRENO Y MARCHA ATRÁS, título que en parte le plagio como ya viene siendo costumbre; aquellos amigos del relato habían descubierto el secreto de la vida inmortal (de ahí el frenazo) e incluso con físico joven (al dar marcha atrás a sus vidas).
Ayer, viernes 8 de febrero, cuando pudimos ver a una más que seria Vice-Presidenta del Gobierno de España dando la cara para decirnos que habían (nuestro Gobierno) roto las conversaciones con el de la Generalitat de Cataluña porque querían introducir en la mesa un debate sobre la autodeterminación.
Cosa que no era posible admitir (algo que se “tragó” Sánchez en su primera reunión del verano pasado con Torra en la Moncloa, lacito amarillo incluido) nos puso de relieve que la bomba lanzada por el dinamitero Joaquín Torra, al hacer públicos los 21 Puntos que debían discutirse y en su caso pactarse para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (las conversaciones no eran por el contenido de los Presupuestos, ya pactados entre Sánchez e Iglesias, y entre Iglesias y Junqueras, en la cárcel) les había estallado en las manos a la vez que dañaba no solo su credibilidad como Gobierno sino como miembros de un partido (el PSOE) que les enseñó las uñas de la discordia y posible rebelión interna, a la vez que toda la Oposición se conjuraba para lanzarse en manifestación callejera mañana domingo en Madrid exigiendo su cese y convocatoria de elecciones generales. Una pesadilla tener que unir al juicio de “rebelión”, la “rebelión en la Granja Socialista” y la “rebelión de las Masas en Madrid” (Plagio contumaz; esta vez a Orwell y Ortega)
Ya apuntábamos nosotros que sentarse en cualquier tipo de mesa (incluida la de camilla) y con el relator o no relator de “mamporrero político” para conversar y tratar de llegar a acuerdos sobre el contenido de la exigencia separatista de los 21 Puntos, equivalía a que España se convirtiera en una “Nación Provisional” cuyo destino a medio plazo no podía ser otro que la de “Cadáver Efectivo” (otro plagio: el de los Alféreces Provisionales del Ejército Nacional).
El “freno” parece ser que ha sido activado. La marcha atrás, está por ver. No les reportaría la vida política eterna (como a los personajes de Jardiel) sino el batacazo que las encuestas les vaticinan en las próximas elecciones. Si (deben pensar) se ha “perdido” Andalucía que estaba atornillada desde hacía casi cuarenta años, en cuyos pesebres del dinero público hocicaban tantos y tantos intereses creados, se podía perder todo aquello que huele a Poder y buena vida...
Los que ahora están en el Gobierno y los que les apoyan, incluidos los separatistas, no quieren (les horroriza) las elecciones generales; prefieren un Gobierno Sánchez que necesita sus votos para sobrevivir a uno de las Derechas que les puede enviar al limbo del artículo 155. Por lo tanto, deben estar buscando la fórmula mágica que sin irritar excesivamente a sus acólitos les permita aprobar los Presupuestos y esperar a una mejor ocasión para hablar de esos 21 Puntos que no veo que hayan sido rechazados definitivamente pese a ese “nunca negociaremos la autodeterminación”; solo han sido “frenados”. Todos sabemos que ¡nunca! en la política y en el amor pueden significar ¡Ahora no! Más adelante, ya veremos.
Y como de costumbre, el “tragamillas” aéreo (Don Pedro Sánchez) que posiblemente haya leído LA TOURNÉ DE DIOS (también de Jardiel Poncela, publicado en el año 1932) todo le pilla de viaje. En esa obra, Dios aburrido allá en los vastos cielos decide darse un garbeo por la Tierra para ver cómo nos va a los infelices mortales; Sánchez se da ese mismo paseo, aprovechando que tiene el “Falcón” aparcado a la puerta de la Moncloa, por diversos países y foros para arreglar fuera lo que no hace en casa. Claro que debe estar algo decepcionado y tal vez depresivo ya que sus proyectos estrellas (desenterrar a Franco y quitarle las medallas al policía Billy el Niño) ni están ni se les espera después de ocho meses. Si le añades que los Presupuestos están en el aire y que si se aprueban puede quedar al descubierto algún Punto que añadir a los ignominiosos 21 conocidos, es posible que, además, le tengan al borde de un ataque de nervios.
Jardiel Poncela, el escritor de la risa inteligente (Foto de Internet)
Jardiel Poncela, el escritor de la risa inteligente (Foto de Internet)
Y esta semana que viene empezará el JUICIO a los rebeldes del “procés”. Al Tribunal Supremo se le ha endosado la papeleta de juzgar y dictar sentencia que no puede (no debe) tener un “freno” o “reducción de velocidad a conveniencia de la política” sino que deberá atenerse al brocardo latino de: “Fiat iustitia et ruat coelum” (hágase justicia y que se hunda el cielo).
Continuaremos dando nuestra opinión (que nadie nos pide, ya lo sabemos) sobre ese JUICIO que se inicia el martes, pues por lo menos podemos presumir (no es chulear, sino “presunción”, vocablo tan de moda) que por nuestra dilatada vida jurídica nos permitirá no meter demasiado “la pata”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por sus comentarios.